En este primer Viaje que hacemos el grupo del Bosque de Oportunidades (Sigüenza) junto con nuestros tutores Jacobo Maldonado y Juan San Frutos, conocemos a nuestros compañeros/as de Guadalajara; el estratégico ‘punto de encuentro’ es el PK-103 de la A-2. Desde allí zarpamos todos en el mismo autobús, rumbo a Trillo.
Tras el correspondiente control de seguridad, -puesto que la Central Nuclear es una instalación crítica de alta seguridad-, nos reciben en el “Centro de Información de la C. N. de Trillo”. Se trata de una planta térmica para la producción de energía eléctrica a partir de combustible nuclear. Es propiedad -junto con la de Almaraz (C.N. Almaraz-Trillo)- de Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Energías de Portugal y Nuclenor.
Se comenzó en el año 1979. Su reactor es de diseño alemán (SIEMENS), mientras que en España el resto de reactores de otras centrales son americanos (U.S.A.).
Se trata de una Central de Base: funcionamiento ininterrumpido durante 11 meses que realiza una parada de 24 días para recarga de combustible.
Algunos datos técnicos son los siguientes:
- Reactor nuclear de agua a presión: potencia eléctrica de 1.066 MW
- Producción Bruta anual: 8.000 millones de KWh/año
- Refrigerante: agua ligera a 150 atmósferas, Tª máxima de salida de 325⁰C
- Combustible: Óxido de Uranio con enriquecimiento del 3,9% al 4,2% de U₂₃₅
- Elementos combustibles: 177 de longitud total 4.185 mm de UO₂; las barras son 236 colocadas en varillas de combustible de 16×16.
La explicación recibida en el Centro de Información (llevada a cabo por un técnico muy cualificado), fue muy profesional e interesante, además de muy didáctica gracias a las numerosas maquetas tanto de conjunto, como de detalle… Me pareció todo muy estudiado, con puesta en escena final incluida. (¡Mucho que aprender respecto a la importancia de hacer pedagogía y saber comunicar los temas que consideremos de interés!).
La cuestión de los residuos, su gestión y su peligrosidad (que era lo que más nos interesaba –y preocupaba- al grupo), se quedó un poco ‘en el aire’ y sin respuesta convincente, quizá por falta de tiempo… Quizá…
Un momento para reponer energías, en este caso en forma de almuerzo, y volvemos al bus para salir del recinto, rozando ya el mediodía, y continuar rumbo Sur a la segunda parte del viaje… Destino: las Tetas de Viana.
Las Tetas de Viana son dos cerros testigos que muestran el nivel de las calizas lacustres del Terciario Superior y que la erosión ha desmantelado. Su peculiaridad es que sean dos cerros juntos, y de un tamaño muy aproximado, los que han permanecido. Están declaradas Monumento Natural.
Iniciamos la ruta senderista en el pueblo de Viana de Mondéjar, asentado en un cerro de piedra caliza y protegido por una muralla natural de roca. Enseguida pasamos de una ligera subida, a una pendiente notable, con grietas de escorrentía que hieren el camino y dificultan el ascenso ya que además hay mucha piedra de gran tamaño disgregada… Pero vamos a buen ritmo en dirección al collado entre los dos cerros, y comienza a destacarse un pelotón en cabeza… ¡Cualquiera diría que es una prueba puntuable para alguna competición nacional!
Una parada momentánea en el collado para recuperar la respiración, y seguir las indicaciones: giramos para subir a la cima de la “Teta Redonda”, que es la más occidental. En el camino nos hemos ido encontrando varios atriles informativos y mesas de paisaje, que completan toda la información que vamos intercambiando entre unos y otros, junto con las explicaciones de Jacobo, que va frenando un poco al impaciente grupo de cabecera que le acompaña, con el fin de no dejar tan rezagado al grupo de ritmo más suave, que también va acompañado –como no podía ser de otra manera-, en este caso por Juan.
Desde los miradores podemos observar un espectacular bosque mediterráneo: encina, quejigo, enebros, sabinas, pinares… Las herbáceas son numerosas, así como las discretas flores de distintas plantas de pequeño porte, que nos tienen ocupados en su identificación durante todo el camino, y eso que tenemos grandes conocedores de la flora local entre nuestros compañeros. Hay gayuba, romero, aliagas, lino, majuelos, boj, etc.
Tras remontar el último tramo por una escalera metálica “de mano” no apta para quienes padecen vértigo, hacemos cumbre en una pradera espectacular y silvestre (no hay intervención de la mano del hombre allá arriba), y podemos disfrutar de un paisaje increíble con vistas a toda la Alcarria: nos encontramos en el punto más elevado (1.145m) y podemos divisar los valles de los ríos Tajo y Tajuña, extensas campiñas y las zonas que unen unos con otras… Vemos el vértice geodésico nº 53789 “Tetas”, cuya altitud (N.M.M.) es: 1144,106m (BP). Aprovechamos también este magnífico balcón para reponer fuerzas dando buena cuenta de nuestras viandas…
Tras un paseo en grupo y una puesta en común, además de la foto de equipo, iniciamos camino de vuelta a Viana, ahora a ritmo más tranquilo, que parece que ya no hay prisa por volver. En el pueblo paramos a descansar un poco en el merendero (en el que están los compañeros y compañeras que aplazaron el ascenso para otra ocasión…), reponemos líquidos, y volvemos al autobús de regreso a casa.
Un día de lo más completo y de lo más didáctico. ¡Ya lo creo que sí!
Escrito por: Eva del Rey